¿Alguien ha visto a Gödel incompletando eternamente la aritmética? ¿Y a su homólogo/usurpador/ el señor Schmidt?
Por ellos será mejor preguntarle a H. Putnam, mon Ami...
¡Por Dios, restrinja el acceso a estos lares, don Enrique, que una se envicia y no hace más que ensartar tontería en tontería en una suerte de pinchos morunos de imbecilidad!
Otis, déjame adivinar: o has estado con Nico y Tina o con alguna Heroína de novela o con Mari Juana... (ya, el chiste es fácil... ¡decidle al maestro que ponga una barrera, svp!)
Ya vienen los de la bata blanca... Au secours!
(PD: Replay: he contestado mal a lo de abajo. Es que claro, uno nunca está 100% seguro de nada...)
Enrique -
Habrá que preguntarle a Turing, Cris. O a Gödell, especialista en teoremas. Por otra parte: aunque yo esté de vacaciones (laborales) esto (lo místico) no se cierra. Seguiremos en contacto. (Por cierto: ¿Alguien vio a Genoveva, surcando las líneas blancas del ciber-espacio, en brazos de su ciber-madre? ¿Alguien vio a Pini, al sur de todos los sures posibles? ¿Y 26, pasó ya a 27, o sólo va en camino? A Carmen la he visto apoyada en uno de los ciber-cubos de Moneo, aunque hubiera preferido encontrármela en el concierto de Van Morrison del Donostiako Jazzaldia. ¿Alguien ha visto a Donostiako y Jazzaldia?)
¿Axarquía? ¡Delicioso nombre para deliciosos territorios al oeste... En mi tierra, como al Oeste no hay nada, no tenemos axarquias... pero tenemos un finis terrae que no por menos islámico es menos encantador...
"Dalas más aljamía" (que reza mi regetón -o como se diga- de este año!)
Endivia de vacances, Enrique(dios, qué nombre tan lido, todo él columpio de vibraciones y estallidos). Disfrútalas munnncho... y no tolvides de la retomación impedida por el tráfago kavafiskiano...
Estuve una vez en Frigiliana... un pueblo precioso, de casas blancas y cuestas imposibles, y con unos manantiales de agua riquísima.
Disfruta, insisto... fui hace muchos años, pero me dio la sensación de que era un lugar donde se paraba el tiempo. Algún día contaré una pequeña, pero emotiva anécdota de allí.
Enrique -
Sí, yo también quise ponerme en contacto contigo, Otis, pero no encontré el momento. La próxima vez no habrá excusas. En vacaciones, como le comento a Cris, espero poder retomar pequeños contactos que se me hacen tan difíciles en el maldito tráfago cotidiano. ¿Son muchos los "adictivos", amigo Otis? Bueno, pues un abrazo para todos. Este verano no creo que vaya muy lejos. Quizás una semanita en La Axarquía (no confundir con la "Anarquía", que el corrector automático del Word, si me descuido, me juega una mala pasada), en Frigiliana, Málaga, que tengo allí familia. Ya os iré contando.
Leshe... justo cuando vuelvo yo de vacaciones te vas tú. Amigo, que estuve en Madrid unos días y ni tiempo tuve de ponerme en contacto contigo, nchts. De la próxima vez (que la habrá) no pasa.
Por contra, sí tuve ocasión de conocer a gente que se ha convertido en "adictiva". Y no doy nombres ;-)
Un abrazo, amigo mío. Disfruta de la holganza, que ya toca.
Eso de igualar al Principito con el quasihiperónimo monarquía ha sido un más bajo golpe todavía... Pobre principito, sin dios ni amo ni patria, con no más que un cordero y sin saber que existen los sillones orejeros Voltaire (donde volver y donde evadirse perdiendo de vista el realismo y remando contrarrealidad...) El Principito es pura dinamita desde dentro... Y además, es un principito con un corazón muy republicano... ji.
Se me va, Enrique, se me va... pero es que me dices "hey" y lo dejo todo; me llamas "Cris" y me se descuelga un sonrisón que atenta contra mi malhumor hodierno y me prometes un sacrílego vuelco en mi vida que llevo deseando desde que nací... ¿Eres tú el destinado a ser el rey de mi yerma república sinlugar? ¿O más bien mi psiquiatra?
Permanezco atenta a todas cuantas señales puedan proceder del más allá de moi même, haciendo cruces sobre todas cuantas realidades no vengan enmarcadas en círculo rojo ni abanderadas...
Un fantasma humilde... me gusta, me gusta, don Canterville.
No me echo a sus pies por no romper la horizontalidad con que nos sonríe el republicanismo que hemos inventado en un 2 por 2 (constatado con la prueba de Turing, además!)
Besos en la irrealidad de los carrillos!
Enrique -
Hey, Cris, eso del Principito ha sido un golpe bajo. Nunca leí El Principito ni nada que tuviera que ver con la monarquía. Por cierto, Cris, mañana me voy de vacaciones. Esto, a simple vista tan vulgar y doméstico, tendrá importantes consecuencias en nuestra ciber-relación-ciber. Ruego permanezcas atenta a tu correo electrónico. Próximamente recibirás "algo" (¿real? ¿irreal?) que cambiará por completo tu vida.
... 
14 comentarios
Enrique -
El de la bata blanca ha resultado ser mi jefe.
Abrazos proletarios.
Cristina -
Otro este en mejor seguimos O?
Suaves Besos Sobre el Silencio (alterado y aliterado)
Me apropio el pantano e instalo valla. Los demás accedientes que se restrinjan de inaugurar nada.
Enrique -
(Dios, los de la bata blanca, ¿son del CSI o del Medical Investigation?)
Atendiendo la petición de Cris: este acceso queda restringido. O mejor: queda inaugurado este pantano.
Cristina -
Por ellos será mejor preguntarle a H. Putnam, mon Ami...
¡Por Dios, restrinja el acceso a estos lares, don Enrique, que una se envicia y no hace más que ensartar tontería en tontería en una suerte de pinchos morunos de imbecilidad!
Otis, déjame adivinar: o has estado con Nico y Tina o con alguna Heroína de novela o con Mari Juana... (ya, el chiste es fácil... ¡decidle al maestro que ponga una barrera, svp!)
Ya vienen los de la bata blanca... Au secours!
(PD: Replay: he contestado mal a lo de abajo. Es que claro, uno nunca está 100% seguro de nada...)
Enrique -
Cristina -
"Dalas más aljamía" (que reza mi regetón -o como se diga- de este año!)
Endivia de vacances, Enrique(dios, qué nombre tan lido, todo él columpio de vibraciones y estallidos). Disfrútalas munnncho... y no tolvides de la retomación impedida por el tráfago kavafiskiano...
Beijos en la axarquia de la mejilla.
Postdata: ¿dos más dos son siempre cuatro?
Otis B. Driftwood -
Disfruta, insisto... fui hace muchos años, pero me dio la sensación de que era un lugar donde se paraba el tiempo. Algún día contaré una pequeña, pero emotiva anécdota de allí.
Enrique -
Otis B. Driftwood -
Por contra, sí tuve ocasión de conocer a gente que se ha convertido en "adictiva". Y no doy nombres ;-)
Un abrazo, amigo mío. Disfruta de la holganza, que ya toca.
Cristina -
Se me va, Enrique, se me va... pero es que me dices "hey" y lo dejo todo; me llamas "Cris" y me se descuelga un sonrisón que atenta contra mi malhumor hodierno y me prometes un sacrílego vuelco en mi vida que llevo deseando desde que nací... ¿Eres tú el destinado a ser el rey de mi yerma república sinlugar? ¿O más bien mi psiquiatra?
Permanezco atenta a todas cuantas señales puedan proceder del más allá de moi même, haciendo cruces sobre todas cuantas realidades no vengan enmarcadas en círculo rojo ni abanderadas...
Un fantasma humilde... me gusta, me gusta, don Canterville.
No me echo a sus pies por no romper la horizontalidad con que nos sonríe el republicanismo que hemos inventado en un 2 por 2 (constatado con la prueba de Turing, además!)
Besos en la irrealidad de los carrillos!
Enrique -
Humilde que es uno.
Más bien, fantasma.
Otro beso.
Cristina -
Me gusta el plan, pero que no sea de evasión, plisis...
Conste que ceci n'est pas un commentaire
Beijos nas dúvidas
Enrique -
Un beso.
pini -